Hijos cuando vean que estoy envejeciendo tengan paciencia por favor, de la misma que yo lo hacía cuando ustedes eran pequeños.
Cuando me vean mas entrado en años, tengan paciencia y no se enfaden conmigo si repito las mismas cosas varias veces, si derramo el vaso de agua porque mis manos ya no tienen fuerza o si tiro el plato de comida debido a que mis reflejos ya no son los de antes.
Si platican conmigo y les cuento una historia que ya les he dicho muchas veces, por favor no se rían de mí diciéndome: «Eso ya me lo contaste muchas veces», recuerden que cuando eran pequeños yo repetía sin cesar sus historietas preferidas una y otra vez porque les encantaban, no importando si me aburría, solo al ver su carita feliz yo con eso me quedaba contento.
Puede que en ocasiones al hacerme viejo no sienta deseos de bañarme, así que no quieras reprenderme, mejor con cariño hazme entender. Yo muchas veces te bañe aunque no era de tu agrado hacerlo y entre juegos hacía de tu baño un momento alegre, entiende que ahora vuelvo a ser como un niño.
Cuando no entienda cómo usar un celular, la televisión nueva o cuando la tecnología me rebase, no te rías de mí, ten presente que yo te enseñe a caminar, a hacer el nudo de las agujetas, a vestirte, a peinarte, a comer y muchas cosas mas con paciencia, procurando que lo aprendieras de la manera más fácil, con esfuerzo y mi trabajo te di educación y las bases para ser lo que hoy eres: una persona productiva, perseverante y que lucha por sus sueños.
Si en alguna ocasión que conversemos olvido de lo que estaba platicando,no te desesperes, espera un momento y dame tiempo de recordar… Y si no lo recuerdo, quizá ya ni sea importante para mi, saca tu otra plática o pregúntame otra cosa, es probable que solo quiera que me escuches un poco y sentir tu atención en mi.
Llegará un momento en que mis piernas se cansen de caminar, se pondrán más lentas o puede que decidan ya no andar más, en ese momento apóyame por favor como cuando yo dulcemente te mostraba como caminar y te abrazaba para que no cayeras debido a que tus piernas aún no eran muy fuertes.
Mi vida cambiara hijos, así como ustedes han cambiado, solo nunca olviden el amor que siempre les he tenido y tengan presente que para mi, ustedes siempre fueron primero ante todo y luche por dejarles lo mejor que pude con lo que tenía.
Que la tristeza no les invada cuando me vean mas viejo, sin fuerzas, débil o sin ganas… Mejor denme todo su amor, un poco de su tiempo, una palabra de aliento, un abrazo, un beso o simplemente siéntense unos momentos junto a mi para que yo no me sienta solo.
Hazme sentir en mis últimos días el amor que me tienes, que llegará un momento en el que yo ya no este junto a ti en persona, pero créeme que siempre lo estaré en espíritu y velaré por ti a cada instante así como cuando eras niño.