Para algunas personas los sonidos que produce la respiración, el clic del mouse, la masticación o el taconeo no resultan ruidos molestos. Sin embargo, para otros, estos sonidos no pueden pasar desapercibidos; a tal punto que les provoca una ira incontenible.
En reuniones donde asisten muchos sujetos, es frecuente notar que alguien se disguste por la forma de masticar o de beber de otro. ¿Cuántas veces ha pasado esto en una reunión familiar?
Aunque no puedas comprenderlo en profundidad, debes saber que esto es una condición que afecta a miles de personas en todo el mundo, ¿quieres conocerla?
¿Qué es la Misofonía?
Se denomina misofonía a la sensibilidad selectiva hacia cierto tipo de sonido, provocando un sentimiento de desagrado severo para quien padece de esta afección. Para el paciente con misofonía los ruidos molestos son aquellos que forman parte de la realidad cotidiana, prácticamente comunes para la mayoría de las personas, quienes lo pasan completamente por alto.
Se trata de una reacción intensa y desproporcionada del sistema nervioso autónomo y el sistema límbico, que producen una anormalidad de híper activación en el sistema auditivo.
El desagrado puede provenir de cualquier tipo de sonido como el de masticar alimentos crocantes, el chasquido de los dedos, silbidos, personas que tosen, la forma de pronunciación de otros, o la manera de hablar, u otros ruidos repetitivos desencadenados por la manipulación de un objeto, provocando rabia interna.
Si no padeces esta condición, quizás te sea complicado entenderla; sin embargo para quien la sufre, se trata de un problema que lo obliga a retirarse de fiestas o reuniones importantes, para poner fin a una “casi tortura”.
Las personas que pueden controlarse en mayor medida, suelen fruncir el ceño o quedar con una actitud muy negativa . Ahora que ya sabes de qué se trata, intenta entender que para él esos ruidos molestos son insoportables. No es gente que anda “amargada por la vida”, sino que sienten algo difícil de manejar.
Se cree que la aversión a ciertos ruidos molestos se debe a un trastorno neurológico producto de experiencias negativas asociadas a ciertos sonidos específicos que adquieren sentido sólo para quien los aborrece. Se diferencia de la hiperacusia ya que el rechazo es sólo a ciertos estímulos sonoros, no a todos por igual.
Misofonía es un término relativamente nuevo que se comenzó a utilizar alrededor del año 2000 por los neurocientíficos Pawel y Margaret Jastreboff.
Síntomas comunes.
Las personas que sufren de misofonía, pueden experimentar los siguientes síntomas:
- Molestia.
- Furia.
- Ansiedad.
- Sudoración.
- Movimientos involuntarios producto del nerviosismo que despiertan los ruidos molestos.
- Comportamientos bruscos o agresivos.
- Evitación.
No se ha comprobado ningún tratamiento efectivo contra esta condición. Sin embargo se ha podido demostrar que, en personas con niveles bajos de misofonía, el hecho de compartir su molestia puede ayudar a sobrellevar los sentimientos. Otros, en cambio, prefieren disimular los ruidos molestos con un poco de música o alejándose de la persona que los produce.