Uno asumiría que solo suspira cuando está triste o cuando sufre alguna decepción, pero en realidad este tipo de respiración es mucho más frecuente de lo que parece y se produce de forma involuntaria en nuestro día a día.
Un grupo de científicos de la Escuela de Medicina en la Universidad de Stanford han descubierto las causas y responsables de que suspiremos unas 12 veces a la hora, tanto si estamos pensando en algo deprimente o triste como no. La función es vital para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Suspira todo lo que quieras: es muy sano
Según estos investigadores hay una especie de centro de control de la respiración que dicta cómo debemos respirar en cada momento según las necesidades, y en sus experimentos detectaron el mecanismo por el que se activan los suspiros.
Ciertos neruopéptidos estimulan un pequeño conjunto de neuronas que son las que precisamente influyen en esa respiración activando los suspiros. Son, en esencia, un «botón de los suspiros».
Los experimentos realizados con ratones permitieron detectar el funcionamiento de este grupo de neuronas y controlar su funcionamiento tanto para acelerar la generación de suspiros como para suprimirla. Este descubrimiento es más importante de lo que parece, ya que los suspiros realizan una función de «mantenimiento» de nuestros pulmones.
Como explicaba Jack Feldman, de la Universidad de California, cuando los alveolos colapsan, la capacidad de los pulmones para intercambiar oxígeno por dióxido de carbono se ve comprometida.
La única forma de abrir esos alveolos de nuevo es la de suspirar, que precisamente hace que entre el doble del volumen convencional de aire de una respiración normal.
«Si no suspiras cada cinco minutos, más o menos, los alvéolos colapsarán lentamente causando insuficiencia pulmonar», recalca Feldman.
Sin embargo el estudio no ofrece respuestas sobre por qué se suspira cuando hay, por ejemplo, ansiedad o melancolía.